Dos fracasados en el amor hicieron un trato: él fingiría que la amaba perdidamente, ella también. Fingieron frente a todos, besos, caricias, compromisos y fidelidad. El trato era nunca dejar en mal al otro. La situación agradaba a ambos. Con esta farsa uno complacía al otro, y así vivieron juntos y felices para siempre.
Josué R. Álvarez