Un germen adánico

se levanta mínimo y excelso

bajo un sol de vigorosos rayos.

Está por caer la noche del día primero.

.

Los astros contemplan,

como padres orgullosos,

lo que un día será vida,

y por eso ya lo es.

Y bendicen,

con gesto ancestral,

su inmediata decadencia.

La inercia por fin terminó.

.

Josué R. Álvarez