¿De quien hablo cuando hablo de ella?,

¿de una orden estricta y perversa?,

¿de una mantícora nunca conversa?,

¿o de un cielo despojado de estrellas?

..

Tenaz señora, que nos firma y sella

un triste poema sin ritmo que versa

de un camino cruel que todo le adversa

porque es sin alma y sin epopeya.

Viene de arriba, la orden me dicen.

Allá voy y fracaso, subo más: nada,

la tal orden se cree, la bendicen

un ángel, un hechicero y un hada.

Mis nervios de mar violento predicen,

esta petición será rechazada.

Josué R. Álvarez

17 de enero de 2023