Diez versos me revelaron en sueños

los oí tan claros tan borgianos

como un cielo cubierto de lejanos

y magníficos pájaros risueños.

.

Siento en el pecho aún el ensueño

de estrofas y de tropos mundanos

la cítara débil de goces humanos

y el balbuceo de dioses pequeños.

.

Hago esfuerzos brevemente vitales

con mi frágil memoria por sacar

de los ecos de oníricos vitrales.

.

Los poemas a punto de olvidar

pero no es mi prodigio escribir tales:

No soy río, mucho menos el mar.

Josué R. Álvarez

Marzo de 2021