Amo y señor del río y del valle.

Corona imposible de la corona,

bajo tu sombra la par se hace nona,

una heroica orden calza tu talle.

Mando de la paciencia y el detalle.

Vivo cedro que en su postura pregona

gentil  el triunfo que raudo se entrona

en la roca estatua y la digna calle.

¿Tu alma conversa juzgar quién podría?,

si tu patria absoluta fue la paz.

Mezquino será que aquello que un día

defendiste soberano y audaz

no se recuerde como osadía

y lo consuma un olvido voraz.

….

Josué R. Álvarez

8 de noviembre de 2021

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